OBJETIVO DE DESARROLLO SOSTENIBLE 16
PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS
Por Oscar Pelech
(Meta 2 “Poner
fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y
tortura contra las niñas, niños y adolescentes.”)
Sin paz, derechos humanos, buen
gobierno basado en el Estado de derecho, es muy difícil alcanzar el desarrollo
sostenible. Algunas regiones disfrutan de un nivel duradero de paz, seguridad y
prosperidad, mientras que otras experimentan ciclos aparentemente eternos de
conflicto y violencia. De ninguna manera es inevitable y debe abordarse. Un
alto nivel de violencia armada e inseguridad tiene consecuencias devastadoras
para el desarrollo de un país, afecta el crecimiento económico y a menudo genera
quejas arraigadas que pueden abarcar generaciones. La violencia sexual, la
delincuencia, la explotación y la tortura también son fenómenos generalizados
cuando hay conflicto o el estado de derecho no existe y los países deben tomar
medidas para proteger a los sectores más vulnerables.
Una de las metas que abarca el
ODS 16 es la segunda, que tiene por finalidad “Poner fin al maltrato, la
explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los
niños.” Aunque es una problemática aún persistente y cada vez más extensa, me
gustaría abordar otro tema, que es la participación infantil y adolescente.
Cabría preguntarse, claro, por el
objeto de cada una de esas experiencias de participación, por cuál es la
intención de quien convoca, de quien pide opinión o de quien hace la consulta.
Por esa razón es importante establecer que sólo cuando se trate de experiencias
con carácter estable, promovidas con el fin de conocer la opinión de los niños
y las niñas sobre los asuntos que les conciernen de manera que puedan incidir
sobre ellos, se establece una auténtica participación social. Ahí lo que el
término conlleva es la posibilidad real por parte de los NNA de incidir sobre
un entorno y ejercer la propia responsabilidad como parte de la ciudadanía que
son.
De hecho, en la Convención sobre
los Derechos del Niño, la participación infantil se entiende ligada a la
construcción de la ciudadanía del niño o la niña con el fin de elevarle a la
categoría de miembro competente de la sociedad. Es desde esta concepción desde
donde se vincula la participación con la profundización en la práctica de la
democracia.
Como afirma Benjamin Barber: “la
única forma de alcanzar la autonomía es hacerlo en una comunidad en la que la
ciudadanía participa activamente. Sólo así es posible superar las patologías de
una ciudadanía atomizada y anémica y transformarla en una ciudadanía activa y
responsable; sólo a través de la deliberación pública es posible pasar de ese
mundo liberal del “yo prefiero esto”, “a mí me gusta lo otro”, a la voluntad
común de quienes afirman “queremos que nuestro mundo sea así”.
Las diversas administraciones
pueden y deben jugar un papel decisivo en cuanto que, además de gestoras, son
promotoras de cambio cultural. Las políticas sociales no pueden tener una función
exclusivamente instrumental, sino que deben apuntar al establecimiento de
vínculos sociales fuertes, al fomento de la cohesión entre la ciudadanía, y en
un espacio en que los vínculos tienden a relajarse —sean las relaciones de
trabajo o las de la genealogía— la función de reinserción del individuo en lo
social y colectivo debe convertirse en una tarea prioritaria. El estado puede
componer y descomponer lo social, fortalecer o debilitar las relaciones entre
los individuos.
Fuentes:
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LA INFANCIA Y LA
ADOLESCENCIA EN LA COMUNITAT VALENCIANA, ESTRATEGIA VALENCIANA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA
marzo de 2019, pág 115
VOLTEA un proyecto de ILÊWASI persigue el ODS 16 a
través de ofrecer a niñas, niños y adolescentes la posibilidad de participar
como voluntarias/os a través de la sensibilización, formación e intervención social
en derechos de las niñas, niños y adolescentes. Como se reconoce en el
Preámbulo de la Ley 26/2018, de 21 de diciembre, de derechos y garantías de la
infancia y la adolescencia, integra a la infancia y adolescencia como
ciudadanía activa y de pleno derecho en la Comunitat Valenciana y se promueve
su participación en todos los ámbitos de las esferas pública y privada.
A
través de las actividades planteadas se pretende fomentar y garantizar tanto el
derecho a la participación (art. 16 de Ley 26/2018) como el asociacionismo
juvenil (art. 20 de Ley 26/2018); además de otros derechos individuales como la
libertad de expresión, el derecho a ser oídos o el derecho a la educación (art.
43 de Ley 26/2018).
ILÊWASI como centro de investigación, promoción y defensa
de NNA, por medio de su Plan estratégico 2019- 2023 se enmarca dentro los
principios y valores recogidos y reconocidos de la Convención sobre los
Derechos del niño (1989) y Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda
2030 contenidos en la Resolución 70/1 de la Asamblea General de la Naciones
Unidas.
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