OBJETIVO DE DESARROLLO SOSTENIBLE 5
IGUALDAD DE GÉNERO, EMPODERAR A TODAS LAS NIÑAS Y MUJERES
Por Andrea Cortés Sarmiento
Sin duda uno de los Objetivo de
Desarrollo Sostenible (ODS) más transversal, presente y dependiente de los
demás objetivos que forman la Agenda 2030.
La igualdad de género ocupa el objetivo
5 en la ruleta tan colorida de los ODS.
Por el orden que sigue, es el último de los objetivos sociales. Nuestro
ODS 5 está representado con un color anaranjado e ilustrado con el signo
femenino y masculino enlazado entre sí,
cuyo interior sostiene el símbolo
universal de la igualdad.
La igualdad de género ya estuvo presente
en los anteriores Objetivos del Milenio. No obstante, dicho concepto ha sido un
asunto de merecida relevancia estos últimos años, quizá es por ello que el
concepto se ha actualizado, se ha ampliado y nos ha permitido conocer la
dimensión de la situación de las mujeres y niñas en el mundo.
Gracias a esta reformulación, comprendemos
la dimensión de la igualdad de género de una manera interdependiente junto a
otras realidades sociales, económicas,
políticas e incluso medioambientales. Y
esto no es más que un reflejo de la filosofía de la Agenda 2030, basada en la
subordinación y reciprocidad que existe entre los objetivos en aras de su cumplimiento.
Principalmente el ODS 5 se relaciona
directamente con aquellos llamados objetivos sociales. Por ejemplo, existe una
importante vinculación con el ODS 1 (fin de la pobreza), también con el ODS 3 (salud y bienestar), el
ODS 4 (educación de calidad) y por supuesto con el ODS 10 (reducción de las
desigualdades).
Aunque eso no es todo, también está estrechamente
ligado con otros objetivos, que aunque
de un modo menos directo, es preciso tenerlos en cuenta. Pensemos por ejemplo
en el ODS 8 (trabajo decente y
crecimiento económico) o el ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas).
La crisis por COVID19 ha acentuado las desigualdades económicas y
sociales ya existentes en el mundo. Esta crisis sanitaria ya ha causado un gran
impacto en la igualdad de género en varias dimensiones:
Los datos indican un incremento de la violencia de género durante
el confinamiento. El encierro en los hogares se ha convertido en un
elemento en contra de las mujeres maltratadas, provocando una mayor
vulnerabilidad.
Además, se da una mayor carga de trabajo, muchas veces se trata de trabajo no remunerado, por los tradicionales roles de
género, unos roles vinculados con el desempeño de tareas en el ámbito doméstico
y relacionados con el cuidado de las personas. Lo que provoca una mayor
exposición de las mujeres en la pandemia, desigualdad y precariedad laboral en
sectores tradicionalmente infravalorados y relegados a las mujeres.
Por ello, es imprescindible una
respuesta rápida y efectiva para evitar retroceder en el camino hacia la
igualdad de género. Se necesita más que nunca compromiso firme, políticas con
enfoque de género, que sean capaces de abordar el impacto que esta crisis
tendrá para el derecho de las mujeres en todos los ámbitos. En definitiva, no
dejar a nadie atrás. No dejar atrás a las mujeres, niñas y adolescentes de este
mundo.
En ILÊWASI tenemos presente día a
día, en cada proyecto, en cada charla, en cada formación, la importancia de la
perspectiva de género. Por ello, siempre consideramos fundamental dotar a cada
una de nuestras acciones el valor de la igualdad de género y la importancia de
reivindicar el empoderamiento de las mujeres y niñas del mundo.
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